O 27 de marzo fai 80 anos que nos deixou o poeta Miguel Hernández.
"Miguel Hernández Gilabert (Orihuela, 30 de octubre de 1910 - Alicante, 28 de marzo de 1942). Poeta y dramaturgo español.
De familia humilde, tiene que abandonar
muy pronto la escuela para ponerse a trabajar; aun así desarrolla su
capacidad para la poesía gracias a ser un gran lector de poesía
clásica española. Forma parte de la tertulia literaria en Orihuela,
donde conoce a Ramón Sijé y establece con él una gran amistad.
A
partir de 1930 comienza a publicar sus poesías en revistas como El
Pueblo de Orihuela o El Día de Alicante. En la década de
1930 viaja a Madrid y colabora en distintas publicaciones,
estableciendo relación con los poetas de la época. A su vuelta a
Orihuela redacta Perito en Lunas (1933), donde se refleja
la influencia de los autores que lee en su infancia y los que conoce
en su viaje a Madrid.
Ya establecido en Madrid, trabaja como
redactor en el diccionario taurino El Cossío y en
las Misiones pedagógicas de Alejandro Casona; colabora
además en importantes revistas poéticas españolas. Escribe en
estos años los poemas El silbo vulnerado (1934), Imagen
de tu huella (1934), y el más conocido: El Rayo que no
cesa (1936).
Toma parte muy activa en la Guerra Civil
española, y al terminar ésta intenta salir del país pero es
detenido en la frontera con Portugal. Condenado a pena de muerte, se
le conmuta por la de treinta años pero no llega a cumplirla porque
muere de tuberculosis el 28 de marzo de 1942 en la prisión de
Alicante.
Durante la guerra compone Viento del
pueblo (1937) y El hombre acecha (1938) con un estilo
que se conoció como “poesía de guerra”. En la cárcel
acabó Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941). En
su obra se encuentran influencias de Garcilaso, Góngora, Quevedo y
San Juan de la Cruz."
Fonte: https://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/biografias/manila_miguel_hernandez.htm
Compartimos uns poemas do libro "El rayo que no cesa" para que vexades o estilo do autor.
Mi
corazón no puede con la carga
de su amorosa y lóbrega tormenta
y
hasta mi lengua eleva la sangrienta
especie clamorosa que lo
embarga.
Ya es
corazón mi lengua lenta y larga,
mi corazón ya es lengua larga y
lenta...
¿Quieres contar sus penas? Anda y cuenta
los dulces
granos de la arena amarga.
Mi
corazón no puede más de triste:
con el flotante espectro de un
ahogado
vuela en la sangre y se hunde sin apoyo.
Y
ayer, dentro del tuyo, me escribiste
que de nostalgia tienes
inclinado
medio cuerpo hacia mí, medio hacia el hoyo.
La
muerte, toda llena de agujeros
y cuernos de su mismo
desenlace,
bajo una piel de toro pisa y pace
un luminoso prado
de toreros.
Volcánicos
bramidos, humos fieros
de general amor por cuanto nace,
a
llamaradas echa mientras hace
morir a los tranquilos ganaderos.
Ya
puedes, amorosa fiera hambrienta,
pastar mi corazón, trágica
grama,
si te gusta lo amargo de su asunto.
Un
amor hacia todo me atormenta
como a ti, y hacia todo se derrama
mi
corazón vestido de difunto.
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